LA FAMILIA; ¿UNA COMUNIDAD?
Es cierto que África ha sobrevivido gracias a la comunidad. Cuando uno no tiene, siempre hay algún miembro de la familia que ha conseguido algo de dinero. Entonces, es obligatorio compartirlo con los demás. Aquí la individualidad no existe. Lo que uno gana, pertenece a toda la familia.
Compartir es necesario pero, ¿se puede convertir esto en una esclavitud?. Para algunos, sí. Lo he observado muy de cerca, por esto creo que es importante contarlo;
Aquí las familias son muy numerosas y con tan solo un sueldo nunca suele ser suficiente para satisfacer como mínimo a seis cabezas.
Esta situación es todavía más grave para el hermano (hombre) mayor, que desde pequeño se le ha inculcado la responsabilidad de sacar hacia adelante a toda la familia. Un rol que llevan muy arraigado.
El problema no es el acto de compartir. Sino que cuando ya existe uno que consigue ganar para cubrir las necesidades básicas (agua, comida…), los demás (me refiero a los jóvenes) dejan de buscar trabajo y viven contando con su ayuda. Y la actitud deja de ser, de comunidad.
Para el que lleva esta responsabilidad no es nada fácil. Muchas veces se sienten solos y llegan a sentir mucha culpa por no haber podido hacer más. Vivir sabiendo que si a ellos les ocurre algo, también afecta a toda su familia, no es nada agradable. Una presión que muchos no saben gestionarla y acaban queriendo huir lejos. Aquí muchas personas viven con esta presión.
Además, cuando solamente una persona ha de sacar al resto a flote, no puede ganar ni para el mismo, ya que todos sus esfuerzos no serán suficientes. Y cuanto más gana, más se le pedirá.
La familia es algo tan importante en la cultura Africana que si no perteneces a una familia es como si no existieras. Hay mucho miedo a la individualidad porque los demás pueden rechazarte. Y está claro que solo, en África, no se sobrevive.
De hecho cuando preguntas a las personas de donde son, te responden con un NOMBRE DE FAMILIA.
Etiquetas: familia
Compartir