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Al final de la época seca, durante el mes de mayo, suele llover unas 3 veces repartidas en el mes. El cielo está tan cargado que necesita descargar después de tanta sequía. A estas lluvias se les llama; «LAS LLUVIAS DEL MANGO» ya que es temporada de mangos y los árboles aprovechan para limpiarse con estas gotas de agua.

Las «lluvias del mango» te avisan de que está a punto de llegar la estación de lluvias. Normalmente la estación lluviosa empieza en junio y acaba a finales de agosto. En septiembre llueve de vez en cuando, con menos intensidad hasta que el agua desaparece por completo, hasta el próximo año. Este es el ciclo de cada año.

Julio y agosto serían los meses que más llueve en Burkina. Cayendo tormentas tropicales cada 3 o 4 días. Refrescando el ambiente cada vez.

Esta época es vital para Burkina Faso. De ella depende el cultivo del país y que muchísimos poblados puedan alimentarse gracias a las cosechas. Han de estar atentos y empezar a cultivar cuando realmente toca. Para así tener buenas cosechas y no dejar pasar la única oportunidad del año.

La naturaleza aquí habla por si sola. La gente la escucha, la respeta y la conexión que hay con ella, hace que la gente sepa que día es el adecuado para empezar a cultivar. Increíble. Un idioma que nosotros no estamos acostumbrados pero la propia supervivencia hace que conectes con lo esencial. Aquí se vive al día, así que no hay tiempo que perder.

Todo es importante; antes de llover, durante y después. Y todo dependerá de la naturaleza. Aprovechar al máximo lo que nos da, es esencial. Ver brotar los primeros hierbajos en la tierra emociona mucho. El paisaje empieza a teñirse de verde. ¡Es precioso!.

El agua es vida y Burkina tiene mucha vida, y cuando llueve, aun más.

ESPEREMOS QUE LAS LLUVIAS Y LOS CULTIVOS VAYAN BIEN ESTE AÑO!.