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«JE SUIS EN PANNE», «ESTOY AVERIADO»

“JE SUIS EN PANNE”, es una frase muy cotidiana. Literalmente significa: ¡ESTOY AVERIADO!. 

Y la verdad, que por lo menos una vez por semana tienes que utilizar esta querida frase. Sí, en el momento más oportuno, ¡por supuesto!.

La puedes oír en varias versiones, os cuento algunas de las top ten:

– Estás esperando a alguien y después de más de 30min, decides llamar para preguntar ¿a ver que pasa?. La persona tranquilamente y al ritmo de las circunstancias, te suelta: ¡JE SUIS EN PANNE!, J’ARRIVE, J’ARRIVE. Total, que por lo menos intenta llegar sin anular la cita, pero te digo que otros 30min de espera, seguro!.

– Necesitas un taxi. Llamas por telefono y te dice: Perdona pero hoy, ¡JE SUIS EN PANNE!. Y así hasta el tercero que está disponible en todas sus reglas.

– Llamas para pedir una pizza y el chef de cocina te dice: Lo siento pero, EL horno está EN PANNE.

Total, que ayer me tocó. Me quedé tirada con la moto!!!.

Por suerte en plena calle encuentras mecánicos.

Sí sí, esto es un mecánico. Al principio, cuesta verlos. Pero una vez te acostumbras, se agradece cuando encuentras a uno en plena avería.

Una mesita con las herramientas justas para operar. A pleno sol, utilizando la sombra de un árbol. Aparco la moto y miro alrededor. Nada, sol y más sol. No se donde meterme. De repente, esas sorpresas que te da Burkina, veo una silla debajo del árbol, bien colocada a tu disposición. Por lo menos puedo sentarme a la sombra hasta que reparen la moto. A más de 40 grados, se agradece.

El mécanico se mira la moto y empieza a operar a pleno sol. Mientras, voy observando y veo que el escaparate de la tienda es más amplio de lo que pensaba.

Ruedas expuestas en las ramas del árbol. Cámaras de aire en otra rama. ¡Uau!, puedes escoger el modelo y todo.

Y, en la parte trasera, «en la cuneta” se depositan las cosas que ya no sirven. Ala, allí se tiran. Y hasta que nadie las recoja, estarán años y años en la misma posición.

Después de más de media hora, que con el calor, se hace interminable. El mecánico veo que por fin saca un tubo de pegamento. Rasca la fisura y ¡ZAS!, la tapa con pegamento «cola».

Después de 45 min, me mira y me dice: TU MOTO YA ESTÁ REPARADA.

¡HASTA EL PRÓXIMO PANNE!