EL CONCEPTO; CLIENTE
En Burkina este concepto, se desvanece de una manera tan brusca que hasta da miedo. El cliente aquí, es el último de la fila. El concepto cliente, pasa a ser: ¡Venga va, compra que no tengo todo el día!
La verdad que, en este caso, prefiero conservar la visión que me enseñó mi padre, porque he comprobado que de otra manera, no funciona.
Aquí un cliente diríamos que es considerado una persona cualquiera que a pesar de estar interesado en tus productos, tienes derecho a enfadarte con él si no te compra el primer día.
Precisamente en un país donde lo que más necesitan son «clientes fieles» para el futuro de sus comercios. Las técnicas de ATENCIÓN AL CLIENTE son radicales:
– Pides una camiseta y, eso sí, con total decisión, el comerciante va a buscarla a su mini-almacén al fondo de la tienda. Después de buscar la prenda entre un montón de ropa amontonada, saca un pantalón de hombre de la talla 46 y dice; Ya lo tengo. ¡Y con una sonrisa de oreja a oreja! Su táctica es; Al no tener camisetas, le saco el pantalón por si acaso lo necesitara y si cuela, cuela. Tal cual.
– Entras en el Banco y te acercas a la ventanilla de Atención al Cliente, allí está la secretaria con sus papeles. Te ve pero, sigue con sus papeles. Repasa uno a uno hasta que por fin acaba de firmarlos. Cuando piensas que va a atenderte, se levanta y se va al lavabo. Al cabo de unos minutos vuelve y entonces piensas que, ¡ahora sí! Me toca. Pero, se vuelve a ir porque le han llamado a su movil personal. Después de 20 minutos, se acerca con la calma y te dice; ¿Hola, usted que quiere?
Un comerciante puede acabar con tu paciencia si no estás preparado para recibir sus técnicas de «marketing directo-radical».
– Una vez buscaba un lote de pelotas de fútbol que nos había encargado una ONG española. Fui con mi marido al Mercado Central, y un hombre todo decidido, nos dijo; Venid venid, yo tengo el producto que buscáis. Después de recorrer una cuántas callejuelas y perdernos entre la multitud, llegamos su tienda. Todo emocionado nos saca de su almacén una sudadera de mujer 3 tallas más pequeñas que la mía y suelta; ¡SPORTIF SPORTIF! Está claro que relacionó “pelota de fútbol” con la temática “deportiva”.
Al dedicarme al turismo junto con mi marido, hemos llevado a grupos de gente a comprar al centro de la ciudad, motivados, y con ganas de gastar en algún regalo pero, al poco rato, hemos tenido que salir corriendo.
Los comerciantes te acorralan, discuten entre ellos y a 40 grados de temperatura, todo empieza a molestarte. Querías comprar pero, tu objetivo cambia; De comprar a huir. Entonces, los comerciantes se enfadan con un cliente que simplemente ha huído del propio vendedor.
¡Al final encontramos las pelotas en otra tienda!
A la izquierda de la imágen, aunque no lo parezca, hay una Turista intentando comprar y respirar a la vez.
Etiquetas: comercios, trabajadores
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