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CIRCULAR EN OUAGADOUGOU

Las calles están llenas de motos, bicis, burros, vacas, coches, camiones. Todos luchando por avanzar. Muchas veces sin semáforos ni señales. Todo funciona por intuición y por la ley del más grande.

Las carreteras no tienen líneas separatorias de carriles con lo cual tienes que intuir que se trata de dos carriles en sentido contrario, no demasiado anchos, así que hay que fijarse bien porque pronto vendrá alguien de frente.

Las bicis siempre circulan por la derecha, bordeando la cuneta. Mujeres que pedalean con todas sus pertenencias encima de la cabeza, como si nada. Conducen lo más rectas posibles sin perder el equilibrio. Y encima les queda algo de reflejos para esquivar a los coches que pasan rozando por su lado.

Las motos van a su aire por en medio de la carretera, como siempre. Hay dos modelos, las Peugeot (sin marchas) y las otras que corren más (con marchas). Una moto puede llegar a transportar; una cabra, 3 cerdos etc. Hay que calcular bien para no chocar con la cabeza de una cabra que sobresale de la moto.

Pero el problema sucede cuando una moto adelanta a una bici y un coche adelanta a su vez a la bici y a la moto. En ese momento la carretera está totalmente invadida. Una línea de 3 vehículos avanzan en paralelo y justo viene uno en sentido contrario. ¿Que haces?, o mejor dicho; ¿Que se suele hacer?.

Pues bien; Para empezar nadie frena. Ni la moto que en teoría corre más peligro, ya que el coche antes de chocar de frente se cargará a la moto. Y la bici ni se inmuta, sigue a su ritmo.

Realmente en esta situación es donde veo el orden que puede haber dentro del caos. Todos se acaban colocando, y rapidito eh. Cada cual acaba encontrando su lugar.

Esta situación se repite cada 15 segundos. Por tanto ni se plantean su dificultad. Nadie se desespera, nadie se queja, nadie se pelea ni se gritan los unos a los otros. Simplemente se intentan organizar lo más rápido posible dentro del caos para poder AVANZAR. Ya que lo más importante aquí, es avanzar. Nunca parar, ni bloquearse.

Ya no hablo cuando es de noche. Bicis y motos sin luces. Carreteras sin iluminar. Gente cruzando las calles que no se les ve ni la silueta. Pues aquí conducen de la misma manera tanto de día como de noche. He llegado a la conclusión de que su visión debe tener un séptimo sentido ya que muchas veces lo que yo no veo ni a medio metro, ellos han visto que sucede más allá de los cien metros.

Una prueba de ello es esta secuencia de fotos:

Fíjate en el hombre de amarillo que va en moto y síguelo…