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Cuando vives en África, en una zona de mucho riesgo de malaria, acabas visitando todo tipo de hospitales.

Al principio no eres del todo consciente. Tienes fiebre, te duele la garganta y te repites a ti mismo; Serán unas anginas.

Pero cuando ves que fallecen tantas personas a tu alrededor, tomas conciencia de la gravedad.

Así que, lo mejor es que si tienes fiebre en África, vayas lo más rápido posible a un hospital a hacerte la prueba de la «gota gruesa». Te pinchan en la yema de un dedo y al cabo de pocos minutos te dicen si eres positivo o negativo.

Sinceramente lo mejor que te puede pasar si coges malaria es que te coja en África. Hay tanta costumbre de realizar los exámenes pertinentes que no se pierde el tiempo. Y esto con el tiempo me daba mucha seguridad.

Y ante la duda de un falso negativo, te chutan igualmente quinina por vena.

Recuerdo que en una de mis visitas a España tuve fiebre y fui a medicina tropical de la seguridad social. En ese momento la fiebre me había bajado con lo cual no querían hacerme la prueba. Ahí si que pasé miedo. 

Por desgracia conocía casos directos de personas que han fallecido en su país de origen al volver de África. Los parásitos que provocan la malaria están en la sangre y con eso no se juega, por algo será que cada año fallecen millones de personas por culpa de la malaria.

Tuve suerte que tenía un tratamiento que me lo traje de África. Si llega a ser malaria, la palmo, así de claro. 

La primera vez que me dijeron en Burkina Faso que tenía no se cuántos plasmodiums falciparums por litro de sangre, la verdad que me asusté mucho. ¿Y ahora qué? Pensé. Estaba pálida. Este tipo de malaria (plasmodium falciparum) es la más peligrosa y hay que tratarla cuanto antes, para evitar que el parásito invada tu sangre y derive en malaria cerebral y colapso de órganos.

Perdí la cuenta de la cantidad de pastillas que me tomé como tratamiento de malaria. Cada vez que salía positiva, vengaaaaaaa, volvemos a chutarnos. Probé varios tratamientos y por suerte nunca derivó en nada grave.

Eso sí, por tratamientos y hospitales que no sea.

Cada resultado que salía positivo implicaba en el mejor de los casos (si no tenían que hospitalizarte) 24 pastillas en 3 días. 4 por la mañana y 4 por la tarde durante 3 días. 

Os dejo alguno de mis resultados. 

«En esta foto estaba hecha polvo, me adelgacé unos kilos por la maldita malaria»

Laboratorio WEND – YAM (El nombre del laboratorio acaba siendo lo de menos!)

TEST NEGATIVO

TEST POSITIVO; Eso que pone débil  «faible» al menos te alivia algo…

POSITIVO MOYENNE «Mediano» Aquí reconozco que me asusté. Después de esto tuve dos recaídas en poco tiempo…

POSITIVO FAIBLE «débil» Esto fue una primera recaída que me dejó muy débil.

POSITIVO FAIBLE  Segunda recaída que me remató. 

CLINICA PRIVADA FRANY – Positivo

Aquí me ingresaron. No había manera de eliminar los dichosos plasmodiums. 

Otro positivo, no puedo maaaaaaas